La fundación SAE en 2014 estandarizó 6 niveles de automatización de la conducción estándar SAE J3016, aunque no sea una normativa que deban seguir los fabricantes de vehículos, es una guía donde las marcas y los usuarios pueden clasificar los vehículos y ver su nivel de automatización.
Estos niveles, englobados del 0 al 5, determinan el nivel de automatización, siendo 0 el nivel sin ningún tipo de automatización y 5 el nivel con automatización total. Varían en función de los sistemas que ayudan a la conducción para llegar a la conducción autónoma total sin necesidad de conductor. De esta manera los fabricantes, además de mejorar la seguridad de sus vehículos, introducen sistemas con el fin de que el vehículo sea completamente autónomo.
Niveles de automatización:
Nivel 0: ninguna automatización
En este nivel se incluyen todos los vehículos convencionales que no disponen de ningún tipo de asistencia, el conductor es el responsable en todo momento de mantener el vehículo dentro de los límites de la carretera, de las reacciones del vehículo delante de una frenada o en caso de sufrir subviraje o sobreviraje, entre otros.
Nivel 1: asistencias a la conducción
Empiezan a aparecer los primeros sistemas de asistencia con la finalidad de aportar cierto grado de comodidad a la conducción, aun así, sigue siendo el conductor quien tiene el control del vehículo.
Se introducen dos sistemas con cierta autonomía, el control de velocidad, donde el conductor puede fijar una velocidad y dejar de acelerar, y el asistente al mantenimiento del carril, el cual centra el coche en el carril en caso de que este cruce la línea delimitaría sin que se accione el intermitente (solo en rectas o curvas de radio amplio).
En ambos casos el conductor siempre puede anular su intervención pisando el freno o embrague en el primer caso o bien ejerciendo una leve resistencia en el volante en el segundo.
Nivel 2: automatización parcial
El vehículo es capaz de actuar de forma independiente dentro de unas situaciones concretas, realizando una o varias tareas simultáneamente con el conductor.
En este nivel se incorporan sistemas como la frenada de emergencia y la detección de ángulo muerto permitiendo que el vehículo se mantenga por sí solo dentro del carril a una velocidad constante durante periodos breves de tiempo. La atención del conductor sigue siendo necesaria durante la conducción.
Nivel 3: autónomo controlado
A partir del nivel 3 el vehículo monitoriza su entorno y empieza a “pensar por sí mismo” siendo capaz de mantenerse dentro las líneas delimitantes de la vía, cambiar de carril, frenar con el fin de evitar colisionar con vehículos u obstáculos que se crucen en la trayectoria…
El conductor empieza a ser prescindible siendo solo necesario en determinadas situaciones donde el software no es capaz de actuar o bien existe algún fallo del sistema.
Por el momento, a fecha de esta edición, no existen vehículos fabricados en serie que sean capaces de realizar esta conducción.
Nivel 4: alta automatización
La evolución del nivel 3 lleva a vehículos capaces de conducir sin la necesidad de la intervención humana bajo ningún concepto, siempre y cuando el coche disponga de suficiente información. Se trata de vehículos capaces de evaluar su entorno y saber responder ante cada situación, incluso serán capaces de calcular la mejor ruta según el tráfico acumulado en la carretera.
Para lograr este fin, el uso del sistema GPS es vital para que el vehículo conozca a tiempo real lo que sucede a su alrededor.
Nivel 5: automatización total
En el nivel superior de automatización se suprime el volante, los pedales y cualquier tipo de mando. El vehículo es capaz de ir a cualquier parte bajo demanda.