Tipos de bujías fabricadas por NGK

¡Hazlo social!

Los vehículos con motores de explosión equipan un sistema de encendido para lograr la combustión de la mezcla.

La bujía es el componente del sistema de encendido donde se produce el salto de la chispa que aporta el calor necesario a la mezcla aire/combustible para iniciar la combustión, que por su extrema rapidez y violencia se conoce como   explosión.

En un motor de 4 tiempos se produce un salto de chispa cada dos revoluciones, por lo que si tenemos un motor de 4 cilindros  trabajando a 2000 rpm, en cada bujía se realizan 1000 saltos de chispa por minuto, en condiciones de extrema variación de presión y temperatura en cada ciclo de trabajo. 

La temperatura de trabajo de las bujías es un factor determinante, ya que si no se alcanza una temperatura suficiente, la acumulación de residuos sobre su superficie  dificulta el salto de chispa. Por otro lado si la temperatura resulta demasiado elevada puede provocar la inflamación prematura de la mezcla, que produce pérdida de rendimiento e incluso la destrucción del motor a medio o largo plazo. La temperatura de trabajo de la bujía debe mantenerse  entre 400 ºC y 850 ºC en condiciones normales de uso.

A continuación se muestran los tipos de bujías fabricados por la marca NGK para cubrir la amplia diversidad de motorizaciones y prestaciones existentes en el mercado.

Debemos recordar que cada motor viene equipado con su bujía específica y diseñada para cumplir con las condiciones de trabajo del motor y las prestaciones del sistema de encendido.

Bujías de iridio: actualmente son las de mayor calidad, fabricadas con una aleación de iridio en el electrodo central, soldado en un proceso especial con láser. El iridio es uno de los metales más duros del mundo, comienza a fundirse a una temperatura de 2450 ºC. Resulta por ello especialmente resistente a la erosión por salto de la chispa, lo cual reduce el degaste y alarga los periodos de sustitución.

Bujías de platino: el electrodo central está fabricado en aleación de platino, garantizando un rendimiento constante de la bujía durante su vida útil. El electrodo centrar es estrecho hecho que requiere menor tensión para el salto de chispa, facilitando el trabajo de la bobina de encendido y garantizando una combustión óptima.

Bujías multielectrodo: esta bujía ha sido diseñada para aumentar la vida útil de la bujía estándar de níquel gracias a sus múltiples electrodos de masa. La chispa salta continuamente sobre un electrodo diferente, distribuyendo el desgaste hasta en cuatro electrodos de masa en lugar de uno.

Bujías con corte en V en el electrodo central: patentadas por NGK SPARK PLUG son técnicamente sencillas pero eficaces. Para que la chispa se produzca en el borde exterior del electrodo central, este cuenta con un corte en V, de esta manera es más fácil encender la mezcla, reduce la tensión requerida para producir la chispa, mejorando la capacidad de encendido, especialmente en los modernos motores de mezcla pobre de bajas emisiones, incluso en condiciones extremas de funcionamiento.

Bujías con galga auxiliar: están equipadas de una carcasa metálica situada cerca del aislador, la tensión de la chispa fluye hacia abajo primero hasta la altura de la carcasa cuando la punta del aislador está impregnada de depósitos de carbonilla. Cuando esto ocurre el salto a la carcasa representa una resistencia menor que la de fluir a lo largo del aislador, produciendo un salto de la chispa hacia la carcasa y provocando el encendido de la mezcla. En cuanto la bujía alcanza una temperatura de 450 ºC se efectúa una autolimpieza, que quema los depósitos de carbonilla y la chispa puede retomar su ruta normal a través del electrodo de masa.

Bujías de descarga semisuperficial: tienen al menos dos electrodos de masa dispuestos lateralmente con una punta cónica para ofrecer un arranque en frío fiable, aunque se encuentre a temperaturas inferiores a la temperatura de autolimpieza o tiene depósitos de carbonilla. La chispa salta desde la punta del electrodo central hasta la punta de uno de los electrodos de masa en el extremo superior. Al hacerlo, la chispa se desliza inicialmente sobre la punta del aislador. Con este proceso, además de encenderse la mezcla aire-combustible, con cada chispa se limpian los depósitos de carbonilla presentes en la punta del aislador.

Bujías híbridas: estas bujías han sido desarrolladas para motores que tienden a acumular depósitos de carbonilla, tienen un electrodo de masa estándar y dos electrodos de masa laterales más pequeños, estos entran en acción si el aislador está impregnado de carbonilla. En ese caso, la tensión de encendido fluye hacia abajo por el aislador con carbonilla, en dirección de la rosca. Pasa por un área donde los electrodos laterales están muy cerca. Dado que la resistencia a los electrodos laterales es menor que la resistencia del aislador, la tensión salta a los electrodos laterales, lo que permite que la bujía de encendido funcione incluso en condiciones extremas. Una vez que la bujía ha alcanzado su temperatura de autolimpieza y se eliminan los depósitos, vuelve al funcionamiento “normal” y la chispa salta entre el centro y el electrodo de masa principal.

Bujías LPG/CNG: Las bujías de encendido LPG LaserLine son bujías de encendido de doble metal precioso, desarrolladas especialmente para motores a gas. La combustión de gas es diferente de la combustión de gasolina y, por lo tanto, requiere bujías de encendido especialmente adaptadas a estas condiciones. Las mezclas de gas y aire son más difíciles de encender, ya que se requiere más tensión de encendido y aumenta el riesgo de fallo de las bobinas de encendido. Las bujías de encendido LaserLine de NGK tienen una vida útil de 60 000 km y superan claramente a las bujías de encendido “normales”.

Author: Buscador de Talleres

Encuentra el #taller que necesitas para tu coche, consulta su web, pide cita o presupuesto, localiza ofertas.

Share This Post On

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Síguenos en la red!