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Cuando viajamos, una de las cosas a las que más importancia le damos es al medio de transporte que tendremos en nuestro destino, la opción rápida es la de alquilar un vehículo en el destino o bien utilizar el transporte público.

Si viajas a una isla y lo haces en avión hay que tener en cuenta que el equipaje permitido es limitado, con lo que no podrás transportar todo lo que quieres, en el caso de que se permita llevarlas supondrá un gasto extra. La solución es la de viajar en barco llevando con nosotros nuestro vehículo, con lo que tendrás toda la libertad de movimientos en tu viaje sin dejar en casa eso tan necesario que quieres llevarte, es decir que el vehículo será como un pasajero más.

Documentación

En primer lugar, debemos cerciorarnos de que tenemos toda la documentación de nuestro vehículo en vigor. Con esto nos referimos al permiso de circulación, ficha técnica, sumándole a estos la carta verde del seguro que certifica la existencia de cobertura de responsabilidad civil obligatoria, este documento es necesario solamente si se viaja fuera de la Unión Europea.

En segundo lugar hay que rellenar una documentación para la empresa de transporte marítimo que contrates, será como un contrato que deberemos leer atentamente y tener claras las condiciones y características permitidas para el vehículo, con el fin de evitar recargos y que durante el viaje no tengamos sorpresas.

Embarque

Una vez embarcado y dentro del barco, el cuidado del vehículo será responsabilidad de la empresa de transporte. Hasta que el coche no esté asegurado en la bodega no debemos perderlo de vista, ya que existe el riesgo o la posibilidad de que alguien se aproveche de  esconder por el vehículo sustancias prohibidas que se destinan al contrabando.

También hay que tener en cuenta lo que transportemos en el interior del vehículo ya que si, por ejemplo, se viaja a otro país existen artículos prohibidos o hay restricciones de los mismos. En estos casos se corre el riesgo de que nos pongan una multa que supondrá un mal comienzo o fin del viaje, por este motivo es mejor consultar todas las dudas que tengamos en cuanto a las mercancías que transportemos.

El trayecto

Ya sea corto o largo el trayecto a realizar las condiciones de contratación pueden variar en función de la compañía que se contrate. Si es un trayecto corto normalmente la antelación con la que tendremos que estar en las puertas de embarque será de no más de media hora y las tarifas generales solo varían si se viaja con un remolque, o también por ejemplo si se trata de una caravana o furgoneta. Si el trayecto es largo tendremos que estar con algo más de antelación en las puertas de embarque, aproximadamente sobre una hora y media.

Por último añadimos y destacamos que se sigan todas las indicaciones y se respeten las condiciones que se exigen por la compañía. Si hay algún desperfecto en el vehículo que no estaba antes del embarque reclamar y solucionar el problema antes de bajar del barco o si alguna cláusula del contrato genera alguna duda o no se ve clara consultar todo antes de firmar.