Sabemos que los vehículos desde hace unos años, han mejorado e incrementado muchos sistemas de seguridad tanto activa como pasiva para poder disminuir el máximo los accidentes de tráfico y hacer los vehículos mucho más seguros. Se ha conseguido desde que el vehículo nos avise cuando estamos cambiando de carril, que el propio vehículo sea capaz de leer las señales de tráfico y actúe para que se cumplan, pero de lo que queremos hablar hoy es del piloto automático, no del sentido literal, que ya hay vehículos que disponen de este sistema de conducción autónoma.
Hablamos de poner el “piloto automático” a la hora de hacer un desplazamiento y sobre todo si es conocido. Se han realizado diferentes estudios y encuestas a los conductores en referencia a que pensamos mientras conducimos y si nos distraemos con facilidad. Han salido unos resultados preocupantes en cuanto a la seguridad vial que nos rodea. Gran parte de los conductores reconoce que se distrae con facilidad a la hora de conducir por diferentes motivos, ya sea por monotonía ya que realizan un trayecto habitual, o por tener la cabeza ocupada en otras cosas, como puede ser el trabajo, problemas familiares, con la pareja, problemas de salud o económicos entre otros.
Esto nos puede llevar a equivocarnos de trayectoria e intentar “arreglarlo” en el último momento dando un volantazo, correr más de la cuenta en zonas que transitamos habitualmente en las cuales hay poco tráfico. Incluso saltarnos señales de tráfico, como pueden ser: Stops, ceda el paso, pasos de peatones… Y todo esto solo nos lleva a tener más probabilidades de sufrir un accidente y poner en riesgo a más conductores.
Hay otra gran parte de conductores que reconocen que se suben al vehículo habitualmente en condiciones mentales no beneficiosas para la conducción, como pueden ser estrés, enfados, agresividad, euforia… Lo que puede llegar a producir ansiedad mientras se conduce. Esto hace que se aumenten las posibilidades de tener un accidente ya que se reduce la percepción de las señales de tráfico, se distorsiona la percepción del tiempo y puede llegar a fatigarnos, lo cual es una pescadilla que se muerde la cola.
En conclusión, tenemos que ser conscientes que aunque estemos sometidos a mucho estrés por los tiempos en los que vivimos, se trata de algo muy serio ponerse al volante y tenemos que tener claro lo que tenemos entre manos una vez nos subimos a nuestro vehículo, ya que es una herramienta que puede ser muy peligrosa y depende totalmente de nosotros, aunque con los avances que se están haciendo cada vez se intenta disminuir el riesgo. Pero igualmente, hay que estar totalmente centrados en la carretera.
Como recomendaciones diríamos que:
-Hay que dejar los pensamientos que nos distraigan la mente a un lado.
-Evitar enfados y estados que nos puedan perjudicar para poder reaccionar ante cualquier imprevisto que nos pueda ocurrir
-Planificar la ruta antes de salir para evitar distracciones y dudas.
-Y estar atentos por si nos ponemos en “piloto automático” volver a prestar toda la atención para conducir de manera segura.
¿Y tú qué opinas al respecto? ¿Crees que los conductores se distraen con facilidad, tú mismo te sueles distraer? ¿Tienes algún truco para desconectar de todo lo que te rodea y centrarte plenamente en la carretera?
