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Actualmente la movilidad de los usuarios en las grandes ciudades está cambiando radicalmente, el coste que conlleva mantener un vehículo privado como un coche o una motocicleta es elevado y ha impulsado a los vehículos eléctricos. Sobretodo uno en especial, el patinete eléctrico, este transporte eléctrico ha creado un gran debate debido al desconocimiento de su regulación y normativa.

El uso de estos vehículos de movilidad personal (VPM) se ha disparado en este último año, es fácil de utilizar, relativamente económicos (aproximadamente unos 400-900€), no contaminan, rápidos y con una buena autonomía. Su uso masivo ha llevado a los ayuntamientos de las grandes ciudades a aprobar normativas que regulen su uso.

¿Realmente, conocen los usuarios su normativa?

Muchas de las grandes ciudades han tenido que modificar o implantar nuevas normativas para lidiar con el abuso del patinete eléctrico.
En Madrid, por ejemplo, la regulación permite a estos vehículos transitar por las aceras, pero es una normativa obsoleta ya que estaba pensada para patinetes sin motor y desde el año 2005. En breves se implementará una nueva normativa que obligará a estos vehículos a bajar de las aceras y circular por el carril bici y calles de un solo carril limitadas a 30km/h. El gran problema de esta ley es la limitación para poder circular ya que el carril de bici madrileña es muy escasa. ¿Valdrá la pena circular con el patinete eléctrico?

Por otro lado, en Barcelona las circunstancias son muy diferentes ya que debido al turismo y a la amplia red de carriles bici, los patinetes llevan funcionando más tiempo. La regulación implementada desde hace ya un tiempo y en la que se están inspirando otras ciudades españolas, clasifica los vehículos en función de su tamaño.

La mayoría de patinetes eléctricos que circulan son de tipo A: podrán circular por el carril bici, calles de plataforma única o en parques. Si alcanzan velocidades superiores a los 20 km/h, también pueden circular por calles de zona 30. El casco será recomendado para los vehículos de tipo A y obligatorios para el uso comercial (turistas), en los patinetes de mayor potencia (como los que llevan asiento) o a los menores de 16 años. También es necesario identificar el vehículo y asegurarlo en el uso comercial.

El número de pasajeros de estos vehículos será el que indique el fabricante debido a la falta de una regulación de la DGT. Respecto la velocidad, el máximo permitido es de 30 km/h en carriles bici ubicados en la calzada y de 10km/h en los que están sobre la acera. Las multas o sanciones dependerán de la infracción y del tipo de normativa implementada en tu ciudad.

Como se ha comentado antes, el efecto que han causado estos vehículos ha sido importante y está creando un conflicto entre estos usuarios y los peatones, ya que abre un gran debate y muchas preguntas y dudas por resolver. ¿Deberían circular con los peatones, con los coches o con las bicis? ¿Qué pasa en caso de accidente? ¿Qué velocidad máxima puede alcanzar realmente? ¿Pueden llevar a dos personas? Y muchas preguntas más que según la ciudad que pertenezcas tendrá respuesta o no.