Nos puede pasar, que vayamos a encender el vehículo una mañana para ir a trabajar y el motor gire pero no consiga arrancar. ¿Sabrías actuar ante esta situación? Quizás tengamos un problema con la batería. Las baterías suelen durar una media de 4/5 años… Si nuestro coche ya tiene unos años y no arranca lo más habitual es que la batería necesite una carga o un cambio.
En el caso de que estemos sin batería, podemos optar por diferentes soluciones como por ejemplo:
- Llamar al seguro y hacer uso de la asistencia en carretera.
Si en nuestra póliza tenemos incluida la asistencia en carretera (en caso de no tenerla contratada, deberemos pagar el servicio). Podemos llamar al seguro, explicar que el vehículo no arranca. Vendrá un técnico el cual revisara el estado de la batería para ver si es posible arrancarlo o habría que cambiarla directamente. Un posible problema de este servicio es la demora hasta que venga la grúa, haciéndonos perder mucho tiempo.
- Utilizar unas pinzas, arrancador.
En el caso de que queramos ahorrarnos algo de tiempo, si tenemos unas pinzas lo único que necesitaremos es otro vehículo para poder ponerlas y arrancar el vehículo, también existe la posibilidad de conectar un arrancador o booster, de este modo no necesitaríamos otro vehículo, reduciendo así el tiempo de espera y solventando el problema lo más rápido posible.
En este video se puede observar el funcionamiento de un arrancador
Como dato a tener en cuenta:
- Es recomendable utilizar material de calidad, sobre todo con las pinzas, ya que cuando tienen que realizar su función, el cable se calienta bastante, si la calidad no es buena podemos encontrarnos que las pinzas no funcionen y no arranque el vehículo.
- Los boosters Ya que funcionan con batería debemos asegurarnos que su estado de carga es correcto y tenemos suficiente carga para poder arrancar el vehículo. Ya que si no está cargado no nos servirá de nada…
Empujar el vehículo.
Esta opción es un poco compleja, tanto por llevarla a cabo como por los daños que se pueden causar. La teoría es fácil, debemos poner el vehículo en movimiento, cuando haya cogido cierta velocidad, pisar el embrague, engranar la segunda marcha y soltar el embrague, el cual hará que el vehículo se ponga en funcionamiento, si la batería está un poco descargada, si la batería esta “muerta”, el vehículo no se pondrá en funcionamiento. Para poder empujar el vehículo y coger cierta velocidad, necesitamos un espacio medianamente largo es aquí donde viene el problema, tanto por espacio, como por el propio vehículo puede resultar más sencillo o más complicado llevarlo a cabo. Cabe destacar que si el vehículo no está encendido no tendremos la asistencia del servofreno y el pedal de freno ira más duro, la dirección asistida tampoco funcionara ya que no se moverá la bomba, sea del tipo que sea.
La segunda parte a tener en cuenta sobre utilizar esta técnica son los daños que podemos causar al vehículo, al motor en si no le produciríamos ningún daño, pero al sistema de escape si, ya que el motor expulsa el combustible sin quemar y este va directamente al catalizador pudiendo causar daños en él. Cabe destacar que esta técnica únicamente se puede realizar en coches manuales, si el vehículo es automático, no se puede realizar.
Como se puede observar en las opciones descritas anteriormente, todas tienen una parte buena y otra no tanto, lo que sí es recomendable una vez arrancado el vehículo, es utilizarlo un rato para que se pueda cargar la batería y no volver a quedarnos sin. Lo siguiente que deberíamos hacer seria acudir a un taller para que nos revisaran tanto el estado de la batería, ya que existen comprobadores para saber el estado en el que se encuentra, como el alternador, ya que la batería podría estar en un estado óptimo pero si el alternador no carga nos quedaremos sin batería de nuevo aun poniendo una batería nueva.
