Como ya hemos hablado en diferentes post tratando los diferentes temas de anticontaminación que tanto están dando que hablar últimamente.
Una de las medidas que ha decidido tomar la casa de vehículos Aston Martin, es hacer una conversión del motor de combustión a motor eléctrico, con el fin de poder adaptar sus vehículos clásicos a las nuevas leyes de contaminación para seguir utilizándolos sin restricciones.
Es algo que a priori puede chocar, ya que no estamos acostumbrados a ver este tipo de transformaciones y en coches de cierto valor, se prima que el vehículo este en el estado más original posible. En otros países, es bastante más habitual ver este tipo de modificaciones y no causa tanto asombro.
Dicha modificación consta de eliminar todos los elementos relacionados con el motor de combustión. Motor completo con periféricos, el sistema de escape, sistema de alimentación de combustible, sistema de refrigeración… De esta forma se reduce el peso de estos elementos y se libera espacio para poder poner el nuevo motor eléctrico en la posición donde anteriormente iba el motor de combustión. De esta forma se mantendría el sistema de transmisión original con el nuevo motor, haciendo la caja de cambios totalmente funcional.
Habría que tener en cuenta, que el sistema de carga si necesita un espacio considerable para alojar las baterías, las cuales necesitan una buena ventilación para mantener una correcta temperatura para su óptimo funcionamiento, incluyendo la disposición para un correcto reparto de pesos, el cual no exceda la carga máxima por eje.
Dejando a un lado el apartado mecánico, en el cual hemos visto que sería cambiar el motor de combustión por uno eléctrico, con su correspondiente instalación y centralita para poder hacerlo funcionar. En el apartado estético no sufriría grandes cambios, ya que únicamente necesitaríamos una pantalla en la cual recibamos la nueva información sobre el estado de las baterías y su carga.
Cabe destacar para los más puristas que esta modificación aunque está pensada para adaptarse a las nuevas normas de contaminación, consiguiendo de este modo que el vehículo sea funcional y usable, es totalmente reversible en cualquier momento se podría volver a montar el motor de origen, aunque tal y como están las leyes a día de hoy no sería legal circular.
¿Pensáis que es un sacrilegio modificar mecánicamente un vehículo para adaptarlo a los nuevos tiempos?
