El repostaje de GLP no es más complicado que el de gasolina o diésel, pero es levemente distinto. La boquilla de llenado para GLP puede montarse cerca de la boca de gasolina o en otros sitios del vehículo en caso de ser un vehículo reconvertido. Esta boquilla es bastante inferior que la de gasolina y está compuesta por una rosca donde se debe introducir un adaptador.
El principal inconveniente de este repostaje, es que no está estandarizado mundialmente y cada surtidor de la estación de servicio puede variar en función del país.
En el mercado existen diferentes adaptadores para poder repostar GLP. Estos adaptadores se roscan en la boquilla ubicada en el vehículo y hacen de intermediarios entre la manguera del surtidor y la entrada al vehículo. Los adaptadores llevan una junta tórica en la zona que rosca en la entrada del vehículo cuya función es evitar fugas de gas por la rosca. Esta junta debe sustituirse en caso de dañarse.
Al repostar se deben tomar las mismas medidas de seguridad que al repostar gasolina o diésel. El surtidor de GPL tiene un boquerel que debe fijarse herméticamente al adaptador. Para ello, la manguera tiene una palanca móvil que realiza la estanqueidad y mantiene fijado la manguera con el adaptador.
Para introducir gas en el vehículo, es necesario apretar el botón que está ubicado en la propia estación del surtidor. El gas se introduce mientras se presiona dicho botón y para automáticamente cuando se llena el depósito, que suele ser alrededor del 80 %.
Al desenganchar el boquerel hay que tener en cuenta que la manguera es expulsada de manera brusca por la expansión del gas acumulado en el propio surtidor, produciendo un pequeño ruido parecido al de una pequeña explosión.
A continuación se muestra un video de cómo realizar el repostaje de GLP en una estación de servicio Repsol.
24 agosto, 2020
Consejos geniales sobre la mejor manera de repostar gas y qué hay que tener en cuenta antes de hacerlo. Buen post.