Muchos usuarios desconocen el riesgo que existe o no son conscientes de las pérdidas de capacidades motoras a la hora de conducir (haciendo que nuestros movimientos se vuelvan más lentos). Hay muchas cusas que producen somnolencia y más aún con ritmos de vida muy elevados en las que se madruga mucho, se trabaja demasiado o no se ha descansado bien. Es por ello que hoy vamos a hablar de la importancia de este efecto al volante e informaremos de los riesgos que pueden existir.
Hay que recordar que este efecto es un riesgo muy común y aunque no es sancionable, influye en la seguridad, mientras conducimos estamos creando un riesgo en carretera tanto para nosotros como para los demás usuarios (no olvidemos que no solo circulamos nosotros).
Si hablamos de cifras, hay que decir que aproximadamente un 25% de los accidentes de tráfico se producen por culpa de somnolencia, es una cifra muy elevada y además suelen ser accidentes muy graves ya que se producen a mayor velocidad y con un impacto frontal.
Si utilizamos nuestro vehículo para desplazarnos diariamente es recomendable seguir estos consejos para prevenir cualquier tipo de susto:
-Disponer de gafas de sol si utilizamos el vehículo por el día, ya que conducir mucho tiempo expuesto al sol podría acelerar la aparición del sueño.
-Mantener una buena temperatura (20ºC – 23ºC) y ventilar bien nuestro vehículo.
-Evitar las comidas copiosas o llenarnos “hasta reventar” ya que esto hará que el cuerpo se adormezca. También se recomienda beber mucha agua.
-Si necesitamos algún medicamento, siempre tenemos que tener cuidado por si producen somnolencia, como antihistamínicos.
-Aunque es obvio e ilegal, no tomar alcohol ni drogas, ya que también producen somnolencia.
-Si algún día puntual, sentimos mucho cansancio y bebemos el café o bebidas energizantes nos ayudarán pero no son milagrosas, es mejor descansar o no utilizar el vehículo.
Por otra parte, para un viaje largo de unas cuantas horas es necesario tener en cuenta estos consejos:
-Se debe realizar una parada cada dos horas para estirar el cuerpo (o siempre que se sienta cansancio), no hacerlo puede pasar factura.
-Elegir bien la hora para empezar un viaje es clave: las peores horas son entre las tres y cinco de la madrugada y entre las dos y cuatro de la tarde.
-Coger el coche para un viaje largo tras una jornada laboral sin antes descansar es mala idea ya que necesitamos descansar nuestro cuerpo (se recomienda dormir al menos 30 minutos antes de empezar a conducir).
-Hablar con los acompañantes, no poner música relajante y si es posible, turnarse en la conducción.
-Ingerir algo que requiera masticación activa, como pueden ser los caramelos o chicles.
-Si nos entra el sueño, lo mejor es no arriesgarse y parar en una zona segura con vigilancia o en el área de descanso más próxima, si te faltan unos cuantos km puedes bajar la ventana, mojarte la cara, cantar, moverte, etc. En definitiva, algo que te mantenga activo.
Hasta aquí nuestros consejos que os pueden ayudar, pero recordad que la mejor forma de viajar seguros es descansando y dormir bien la noche anterior al viaje, además de planificar bien el trayecto, teniendo en cuenta las paradas que necesitemos, tomar refrescos o café y evitar comidas copiosas antes o durante las paradas.
Por último es importante saber y reconocer nuestro límite, en cuanto notemos los primeros síntomas de sueño lo mejor es parar ya que el sueño acabará venciéndonos y podemos producir un grave accidente.
¿Cuál es tu consejo o “truco” para conducir sin riesgo de accidente?
Anímate y coméntanos.