¿Qué significan las nomenclaturas de BMW?

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Detrás de las designaciones dadas por el fabricante alemán para sus modelos existe una larga tradición, pero no siempre se cumple que se sepa su significado. A continuación, descodificaremos cada letra y cada número con tal de poder reconocer rápidamente las características principales de los vehículos de BMW.

Si queremos saber estos datos, podemos tomar como ejemplo el nombre del BMW 420i Coupé. El primer número de esta combinación de tres dígitos se refiere al segmento o la serie del modelo. Cuanto mayor sea el número, más alta será la jerarquía de ese modelo dentro de la marca, al mismo tiempo que el número par puede ser más indicativo de un diseño muy deportivo, al contrario de si se hubiera tratado de un número impar. El sobrenombre que lleva después de la designación sirve para aclarar todavía más el tipo de coche que es, pudiendo diferenciar así entre versiones cupé o descapotable, por ejemplo. Este adjetivo no siempre es visible en el nombre del modelo, pues el diseño en sí ya consigue distinguirlos con solo una mirada, pero sí se emplean para los SAV (vehículos para actividades deportivas), SAC (cupés para actividades deportivas) y convertibles, incorporando estos las siglas X o Z.

Las siguientes dos cifras, en este caso, 20, hacen referencia a la potencia en kW según su cilindrada virtual (comparación proporcionada respecto a la nomenclatura antigua basada en la cilindrada real). Así, 20 indica que el vehículo dispone de una potencia aproximada de 131 kW (170 CV) a 140 kW (190 CV).

La última posición del nombre da lugar a la identificación del tipo de motor, siendo “i” para los de motor de inyección de gasolina, “d” para los diésel y “e” para los híbridos enchufables. La distinción xDrive al final del nombre, además, indica que el vehículo equipa tracción a las cuatro ruedas. Por otro lado, en los modelos X y Z, se especifica cuando es tracción delantera con el adjetivo sDrive.

Con la llegada de la electromovilidad, BMW decidió crear la submarca con la letra “i” de innovación, por lo que los vehículos totalmente eléctricos (BEV, por sus siglas en inglés), son denominados como sus homólogos de combustión interna, pero anteponiendo la letra al nombre común. Como excepción, se encuentra el BMW iX, siendo este el modelo emblema de los vehículos eléctricos del fabricante y no disponiendo de ninguna identificación de segmento.

Mención también merece la sigla M, la cual ha sido sinónimo de rendimiento y carácter especialmente deportivo ya desde el principio de los años 70. Este distintivo se hace visible en la carrocería del vehículo en un emblema que junta la letra con tres franjas de colores inclinadas. En los M Performance, la M aparece delante del nombre del modelo, como por ejemplo en el M340i. A su vez, en los modelos X y Z, la “M” se interpone antes del nombre del vehículo, como ocurre por ejemplo en el X5 M50i. Distinta estructura de nomenclatura llevan los M High Performance, no incluyendo estos cifras que proporcionen información sobre su potencia, tipo de motor o variante; en este caso, podemos encontrar el BMW M2 o el BMW X5 M, añadiendo la M después del nombre si se trata de un modelo de la serie X o Z.

Para la designación de los motores, se utiliza un código corto que contiene índices relativos a distintas características del motor. La siguiente tabla explica el significado de dichos índices:

Espero que, leído este breve artículo, podáis relacionar correctamente una nomenclatura de modelo o motor de BMW.

¡Hasta el próximo post!

Author: Grup Eina

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