Cuando llega el invierno, al poner en funcionamiento la calefacción, si el aire caliente que debería salir de repente sale frío es motivo de un mal funcionamiento del sistema, además de los problemas que ocasiona no poder desempañar el parabrisas empañado. Un mal funcionamiento de estos sistemas provoca que el habitáculo no tenga una temperatura confortable con lo que el conductor no podrá conducir el vehículo de forma eficiente.
Hay vehículos que necesitan más tiempo que otros para alcanzar la temperatura deseada, por esto hay que tener un poco de paciencia y más si hace mucho frío, ya que el vehículo tarda más en generar calor una vez está el sistema de calefacción en funcionamiento. Si al cabo de un rato no se percibe una mejora en la temperatura interior es debido a que algo no está funcionando bien en el sistema.
¿Por qué no calienta la calefacción del vehículo?
- Fallos habituales: las causas más frecuentes de un mal funcionamiento del sistema pueden ser el taponamiento interno de algún manguito de agua, fallo en el termostato, de la bomba de agua eléctrica o de alguna electroválvula.
- Varios causantes: el funcionamiento del sistema y el calor que se produce es gracias al funcionamiento de un conjunto de elementos, por este motivo pueden ser uno o varios de esos elementos los que están causando un mal funcionamiento del mismo, provocando que entre frío en invierno y calor en verano.
- Otros causantes: no tiene por qué ser siempre culpa del propio sistema de calefacción o climatización el causante del problema, el fallo de algún componente del motor que no permite que se alcance la temperatura deseada.
Funcionamiento y diferentes tipos de calefacción
- Mecánicos: estos son los más antiguos, el calor que sale por las trampillas que canalizan el aire por el interior del vehículo con la ayuda de un ventilador que fuerza la circulación del aire, se consigue gracias a un radiador en el interior del vehículo que está conectado con dos manguitos al sistema de refrigeración del motor, es decir que se aprovecha el calor del agua refrigerante del motor para producir el calor.
- Automáticos: este sistema es de los más modernos y existen muchas variantes, la producción de calor es semejante al de los sistemas antiguos pero con la diferencia de que todas las acciones se realizan de forma automática, seleccionando un modo automático la temperatura que se desea, estas órdenes las procesa una unidad de control y verificando las condiciones climáticas internas y externas adapta el habitáculo para conseguir los valores de confort que hemos indicado.
- Eléctricos: en la actualidad se están implantando cada vez más los calefactores eléctricos, con estos se consigue calor rápidamente sin tener que esperar a que el motor se caliente.
Por último aconsejamos que para cualquier reparación o cualquier síntoma de posible avería acudir al taller más cercano o a vuestro taller de confianza, y si todavía no lo tenéis podéis encontrarlo en el siguiente enlace:
